Desde el mismo momento
que se decretó el estado de alarma, el Ayuntamiento ruteño, con la
concejalía de Servicios Sociales, “elaboramos un plan de
emergencia” tanto destinado a la ayuda a domicilio como al reparto
del banco de alimentos, ha explicado la concejala del área, Ana
Lazo. Por un lado, a través de la empresa Clece, “se dieron una
serie de pautas para cubrir la prestación de ayuda a domicilio”,
incluida la atención a personas que eran atendidas en el centro de
día de Arapades y que ahora están confinadas en sus domicilios,
señala Lazo, quien destaca el otro de los pilares de actuación,
centrado en el reparto de comida a familias vulnerables.
En este sentido, se han
activado dos programas, uno que ya estaba realizándose, con
alimentos no perecederos, “destinado a 160 unidades familiares, lo
que significa unas 500 personas, que además también han recibido el
reparto de 400 paquetes de 6 litros de leche”, detalla la
concejala. Por otro lado, a través del programa “de garantía
alimentaria, desde el Instituto Provincial de Bienestar Social, esta
semana se han realizado dos repartos de comida refrigerada, el martes
y el jueves”, según Ana Lazo. Se trata de lotes para dos días que
incluyen desayunos, almuerzos y cenas, y que han recibido 71
familias, unas 270 personas.