La cofradía de la Virgen de la Cabeza, ha mostrado su malestar a
través de un comunicado de su presidenta, María Victoria Cruz
Molina, tras conocer a través del jefe de la Policía Local de Rute,
que “ha elevado una propuesta de denuncia a la Subdelegación del
Gobierno por la misa celebrada en honor de la Santísima Virgen de la
Cabeza el pasado domingo”. Según Cruz Molina, esta propuesta de
denuncia de la Policía Local va dirigida contra el párroco y
oficiante de la misa, Carmelo María Santana, y otras cuatro personas
que intervinieron en las lecturas del oficio religioso, los dos
Hermanos Mayores, José Borrego y Araceli Cobos, la pregonera Carmen
Caballero y la propia presidenta de esta hermandad.
María Victoria Cruz, explica que se trató de una misa a puerta
cerrada y que fue retransmitida por el canal local de Tele Rute, más
una canal en redes sociales. Según la presidenta, durante el estado
de alarma está permitido la asistencia a misa, condicionada “a la
adopción de medidas organizativas consistentes en evitar
aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y
características de los lugares”, respetando entre otros el
distanciamiento de personas, y que en este caso “el número de
asistentes fue ínfimo ante el aforo normal del templo, la parroquia
de San Francisco de Asís”. Recuerda la presidenta de la cofradía,
que en los días previos, se han oficiado misas con el acceso de
fieles, y no han tenido ningún problema, por lo que “nos hace
pensar: ¿estaremos, quizás, en una persecución religiosa
encubierta?”. Desde el Ayuntamiento, el alcalde Antonio Ruiz, no ha
querido entrar en detalles, al considerar que se trata de una
diligencia de la Policía Local que en este estado de alarma depende
directamente del ministerio del Interior.