Lanzar
nuevos productos en tiempo de crisis demuestra el poder de innovación
de la industria ruteña. Lo ha hecho Proquisur, una empresa dedicada
a los lubricantes y químicos del automóvil, que ha lanzado un
pulverizador aeroalhólico higienizante de superficies y habitáculos.
Para desarrollarlo, explica Juan Antonio Arcos, director comercial de
la empresa, atendieron a la propuesta de un cliente alemán que les
pidió un producto desinfectante. Al trabajar para el sector de la
automoción, idearon este pulverizador con alcohol de alta
graduación, que “permite utilizarlo en el interior del habitáculo
de un coche y en dos minutos poder trabajar con garantías
higiénicas”, explica este directivo de Proquisur.
A
partir de aquí las ventas han crecido, ya que se trata de un espray
desinfectante que se puede utilizar para superficies, ropa y otras
necesidades como “aplicarlo sobre el móvil y otros objetos que
utilizamos en el trabajo, las suelas de los zapatos, carritos de
compra o cualquier otro elemento que deseemos higienizar de forma
rápida, limpia y segura”, añade Arcos.
Como
muchas industrias, la primera y segunda semana de confinamiento
fueron muy duras para la empresa, que tuvo que recurrir a los ERTES.
Ahora, poco a poco los pedidos están aumentando gracias a este nuevo
producto. Exportan para 30 países y muchos están ya saliendo de los
confinamientos por lo que esperan que se abra el canal de venta.
Además, están preparando un nuevo artículo, un gel hidroalcóholico
que esperan presentar en los próximos días.
El
alcalde de Rute y presidente de Diputación, Antonio Ruiz, reconoce
que comenzamos una séptima semana de confinamiento “muy distinta”
a las de días atrás. Con toda la prudencia, Ruiz reconoce una
situación de contención y esperanza en cuanto a la pandemia de
coronavirus en la localidad. El alcalde se ha basado en las últimas
cifras de afectados en Rute, donde el principal foco de la enfermedad
se localiza en la residencia de mayores Juan Crisóstomo Mangas. Este
lunes 27 de abril, de los 71 residentes, 21 han superado ya la
enfermedad, 23 han dado negativo en las pruebas y 27 son positivos de
coronavirus. En estos momentos la residencia solo tiene un enfermo
hospitalizado y desde hace una semana no ha habido fallecimientos,
cifrados en 13.
Antonio Ruiz ha valorado que la Junta vuelva a dar datos sobre los
contagios en los pueblos. Algo que ha reclamado el grupo
parlamentario socialista al presidente de la Junta, Juan Manuel
Moreno. Según Ruiz el dato acumulado para Rute es de 92 casos de
coronavirus oficiales, que restando los registrados en la residencia
de mayores, sitúan a la localidad “en una horquilla de 22 a 25
contagios”. Como alcalde ha señalado que desde el Ayuntamiento se
está ultimando un plan de actuación económica y medidas sociales
para los más afectados.
Y los niños ruteños no
se han quedado sin las típicas pavitas, de pan horneado con un huevo
duro dentro, las tartas y las canastillas con las merendillas llenas
de golosinas. Así que este sábado de confinamiento será más
llevadero para los pequeños con todas estas chuches. Además, el
Ayuntamiento ha convocado un concurso fotográfico sobre este Día de
San Marcos en casa, con tres premios de 150, 100 y 50 euros a
consumir en establecimientos de la localidad. El Día de San Marcos
se celebra en todo el sur de Córdoba con un día de campo. Donde
familias y grupos de amigos disfrutan de los parajes naturales. En
Rute son tradicionales lugares como La Noria, La Hoz, y las áreas
recreativas del pantano de Iznájar o Fuente Alta.
Parece
que el tiempo se ha detenido. Solitarias calles faltas de vida... Son
ya seis semanas de confinamiento y estado de alarma, avanzamos en un
periodo de nuestra historia inédito por culpa de la pandemia. Tiempo
de incertidumbre ante la enfermedad que ha azotado Rute como lo está
haciendo en todo el mundo. Pero los abrazos volverán marcando el
inicio de un encuentro que deseamos sea cuanto antes desde los que
formamos Tele Rute y Tele Local.
Foto de archivo de la feria del libro en el instituto. |
Cada
año, este mes ha concentrado buen número de actos culturales,
coincidiendo con la celebración del Día del Libro, fijada en el 23
de abril. El estado de alarma ha obligado a suspender dicha
programación, pero desde la concejalía de Cultura, se anima a los
ruteños a aprovechar esta obligada reclusión para convertirla en
tiempo de lectura. “Desde el facebook de la biblioteca municipal de
Rute se ha hecho una invitación a la lectura”, ha explicado la
concejala de Cultura, Ana Lazo. “Estamos recibiendo fotografías,
con recomendaciones lectoras tanto de adultos como de niños, que se
van colgando en las redes”, recuerda Lazo, quien insiste que leer
“es bueno para nuestro pensamiento crítico”.
El
gremio de libreros ha trasladado la fiesta del libro de abril al
próximo mes de julio. Aun así, como recuerda la concejala de
Cultura, nuestras librerías están abiertas para acercarnos a la
lectura, ya que se acogen al decreto de establecimientos que pueden
abrir, al contar con revistas y prensa diaria. Otras festividad que
Ana Lazo invita a vivir desde casa, es la de San Marcos, del 25 de
abril. El Ayuntamiento ha convocado un concurso fotográfico con las
tradicionales merendillas través del correo turismo@rute.es.
Se podrán enviar fotos de la celebración en casa y se han
establecido tres premios de 150, 100 y 50 euros a consumir en
establecimientos ruteños de ACER.
Viven desde hace 16 años
en un cortijo a las afueras de Rute, y son una de las muchas parejas
afincadas en el sur de Córdoba. Paul y Sarah Skitmore se les ha
atravesado toda la crisis del coronavirus entre Reino Unido y España
y ahora viven en un limbo sin poder regresar a su hogar, con vistas
al embalse de Iznájar. Originarios de Norwich, volaron el pasado 4
de marzo a esta localidad al este de Reino Unido para asistir al
entierro de un pariente. Tenían previsto regresar a Rute el 23 de
marzo, pero el día 16 el Gobierno español decretó el cierre de
fronteras.
Su vuelo fue cancelado y
desde entonces se consideran atrapados en Reino Unido sin poder
volver a España. Con todos los vuelos cancelados entre ambos países,
no encuentran aerolínea que les pueda devolver a Andalucía y a
Rute, donde llevan 16 años. De momento han tenido la suerte de que
un familiar los acoja, aunque reconocen que en Norwicho no se siente
en casa. Los amigos forjados en Rute han convertido esta localidad en
su hogar y lo que más desean es volver y que termine esta pesadilla.
A diario consultan los vuelos, buscando la posibilidad de sentirse de
nuevo ruteños.
El
número de fallecimientos en la residencia Juan Crisóstomo Mangas se
eleva a 13. Así lo ha comunicado Antonio Ruiz, alcalde ruteño y
vecepresidente de la fundación de esta residencia. Se trata de una
mujer de 82 años fallecida en las últimas 24 horas. En estos
momentos hay 72 residentes, de los que 44 han dado positivo en las
pruebas de coronavirus, 6 de ellos están hospitalizados y otros 24
han dado negativo. Otros 4 residentes han sido dados de alta. Con
estos datos, Antonio Ruiz ha calificado la situación en esta
residencia “como el principal foco de preocupación”.
Según
Antonio Ruiz, este lunes ha mantenido un contacto telefónico con la
delegada de la consejería de Salud en Córdoba, María Jesús
Botella. “Para transmitirle las necesidades de la residencia que
tienen que ver con mascarillas, guantes y batas impermeables”.
También considera Ruiz, que son necesarias nuevas pruebas de
coronavirus, ya que las últimas se realizaron el pasado 10 de abril.
“Esto dará mayor eficacia a los protocolos de sectorización y
atención de los residentes”, ha concluido Ruiz.
Desde el mismo momento
que se decretó el estado de alarma, el Ayuntamiento ruteño, con la
concejalía de Servicios Sociales, “elaboramos un plan de
emergencia” tanto destinado a la ayuda a domicilio como al reparto
del banco de alimentos, ha explicado la concejala del área, Ana
Lazo. Por un lado, a través de la empresa Clece, “se dieron una
serie de pautas para cubrir la prestación de ayuda a domicilio”,
incluida la atención a personas que eran atendidas en el centro de
día de Arapades y que ahora están confinadas en sus domicilios,
señala Lazo, quien destaca el otro de los pilares de actuación,
centrado en el reparto de comida a familias vulnerables.
En este sentido, se han
activado dos programas, uno que ya estaba realizándose, con
alimentos no perecederos, “destinado a 160 unidades familiares, lo
que significa unas 500 personas, que además también han recibido el
reparto de 400 paquetes de 6 litros de leche”, detalla la
concejala. Por otro lado, a través del programa “de garantía
alimentaria, desde el Instituto Provincial de Bienestar Social, esta
semana se han realizado dos repartos de comida refrigerada, el martes
y el jueves”, según Ana Lazo. Se trata de lotes para dos días que
incluyen desayunos, almuerzos y cenas, y que han recibido 71
familias, unas 270 personas.
Foto archivo. Abril 2019 |
El grupo municipal del
Partido Popular de Rute ha presentado en el Ayuntamiento una serie de
iniciativas encaminadas a paliar los efectos de la pandemia Covid-19
sobre los sectores comercial e industrial de Rute. Entre otras
medidas solicita la modificación del actual presupuesto municipal,
para que las partidas no gastadas estos meses de confinamiento por la
concejalía de Festejos, dada la suspensión de la Semana Santa y las
Fiestas de Mayo, se destinen a apoyar a autónomos, pymes y comercial
local.
Este documento que han
hecho público tanto el portavoz municipal, David Ruiz, como el
concejal del PP, Rafael García, también plantea la supresión del
“cobro de la próxima tasa fiscal por ocupación de vía pública
con mesas y sillas para establecimientos de hostelería y
restauración de la localidad durante el presente ejercicio, o se
busque una solución de compensación alternativa”. También la
supresión “de las tasas de ocupación de puestos del mercado y
plaza de abastos, durante el tiempo que dure el estado de alarma, y
se tomen medidas para la bonificación del periodo no utilizado en el
mes en que se decretó dicha situación, una vez se revierta la
situación a la normalidad”. El PP también plantea al equipo de
gobierno municipal la creación de una línea de subvenciones para
los negocios que han cesado su actividad durante el periodo del
estado de alarma y para la contratación de trabajadores que han
perdido su puesto de trabajo.
Después de 26 días de
cuarentena, Pascual Rovira, presidente de Adebo, recibe el alta
médica por coronavirus. En este caso la enfermedad la ha pasado
confinado en casa y con seguimiento médico por teléfono.
Afortunadamente el diagnóstico no ha sido grave, “aunque sí he
pasado muchos días de fiebre, todo agravado con mi diabetes”,
explica el presidente de esta asociación de defensa del borrico.
Durante este tiempo ha seguido las normas dictadas por los
profesionales del centro de salud de Rute. “He estado viviendo en
una habitación y un cuarto de baño para mí solo”, señala
Rovira, que reconoce que “he echado de menos mis burritos y la
sierra de donde se encuentra la reserva de Adebo”.
Durante estas semanas ha
sido fundamental la ayuda de su hijo Kisco Rovira para atender el
centenar de burros que protege estas asociación conservacionista
ruteña. En estos momentos de pandemia mundial, Adebo se ha
convertido “en la pionera en la protección de estos animales en
toda España”, explica Pascual Rovira. En este último año, “el
secretario técnico del libro de conservación de raza, Joaquín
Santaolalla, ha constatado la desaparición de la totalidad de los
núcleos ganaderos de conservación de burros”, alerta el
presidente de Adebo, que ha quedado solo su asociación con más de
70 animales de razas españolas. “Han desaparecido y han terminado
en el matadero los animales del centro de Malpica, en Palma del Río,
el histórico núcleo Conde de Aguilar, de Paradas o la famosa
ganadería Miura que tenía un núcleo de 40 animales”, detalla
Rovira. En estos momentos se ha diezmado la conservación de razas
autóctonas en España, “después de que todos estos preciosos
ejemplares se hayan convertido en pienso para perros, volvemos al SOS
que lanzamos en los años noventa”, alerta el presidente de Adebo.
Nada más salir de la enfermedad, Pascual Rovira ha vuelto con sus animales. “Esto si que ha sido sanador para mí, volver con mis burritos, encontrarme con la naturaleza y escuchar los pájaros”, reconoce. Han sido días duros, añade. Durante este tiempo ha estado leyendo al ensayista francés Paul Lafargue, y su libro 'Derecho a la pereza'. “Ahora me toca estar con mis animales y poner en práctica lo aprendido en el libro”, concluye Rovira.
Nada más salir de la enfermedad, Pascual Rovira ha vuelto con sus animales. “Esto si que ha sido sanador para mí, volver con mis burritos, encontrarme con la naturaleza y escuchar los pájaros”, reconoce. Han sido días duros, añade. Durante este tiempo ha estado leyendo al ensayista francés Paul Lafargue, y su libro 'Derecho a la pereza'. “Ahora me toca estar con mis animales y poner en práctica lo aprendido en el libro”, concluye Rovira.
Las
iniciativas institucionales para facilitar la vida de sectores de
población más vulnerables, como
los
mayores, continúan en Rute, al mismo tiempo particulares también
ofrecen sus servicios gratuitos de asesoramiento psicológico,
jurídico o en materia de violencia de género, como es el caso de
María Jesús Arcos Trujillo. También otro profesional, el psicólogo
Paco López, ofrece durante el estado de alarma un servicio gratuito
de atención psicológica a sectores afectados especialmente
vulnerables como niños, sanitarios, mayores, enfermos, familias de
fallecidos, sus intervenciones y contacto se encuentran en su cuenta
de Facebook Francisco López Rodríguez.
Por
otra parte se ha actualizado el listado elaborado por el Ayuntamiento
de empresas con reparto a domicilio. El objetivo es cumplir al máximo
las normas de confinamiento, y evitar desplazamientos de personas
mayores o dependientes. Se trata de supermercados o establecimientos
de alimentación o de comida preparada, así como comercios de
alimentación para mascotas. Como explica este comunicado, este
listado está abierto a otras empresas de primera necesidad y se irá
actualizando periódicamente. También desde el Ayuntamiento se han
facilitado los teléfonos como el de la Policía Local 957 532 704,
para realizar un seguimiento de personas mayores que viven solas.
Continúa el número de
fallecimientos en la residencia Juan Crisóstomo Mangas de Rute. En
las últimas 24 horas hay que sumar dos mujeres de 86 y 87 años, una
de ellas estaba ingresada en el hospital comarcal Infanta Margarita
de Cabra. Desde el pasado 2 de abril cuando se comunicó el primero
de los fallecidos, ya van 10 en esta residencia, de los que seis de
los decesos se han producido en las últimas 72 horas. El alcalde de
Rute, Antonio Ruiz, lamenta los momentos tan difíciles que “estamos
pasando todos los ruteños, por la identificación que tiene el
pueblo con su residencia”. Reconoce el alcalde que la enfermedad
cuando entra en las residencias de mayores como la de Rute y otras
localidades de la provincia, la contención es muy difícil.
En estos momentos hay 50
mayores diagnosticados de Covid-19 en esta residencia de Rute, más
otros 25 que han dado negativo en los test. También hay 13 casos
entre los 49 trabajadores. El alcalde de Rute recuerda que los
Ayuntamientos, la administración más cercana a los ciudadanos,
deben ser conocedores del número de casos de coronavirus que hay en
cada población, sin embargo desde la Junta no les están dando datos
desde el pasado Miércoles Santo. Ruiz piensa que esta información
debe llegar a los ciudadanos, evitando así especulaciones y bulos.
La cifra de fallecidos por coronavirus en la residencia Juan Crisóstomo Mangas se ha
incrementado, con dos
mujeres de 65 y 92 años. Lo que suman ocho víctimas por Covid-19 en este centro. Al día de hoy hay 57 residentes
diagnosticados de coronavirus entre los 87 que atiendela residencia.
De los que 9 de estos casos están ingresados en el hospital comarcal
Infanta Margarita de Cabra. y de los 49 trabajadores los contagios
afectan a 13 que están de baja.
Aunque desde el 14 de
marzo están suspendidas las visitas y se han llevado a cabo todas
las medidas preventivas de salud pública decretadas por la junta de
Andalucía, la enfermedad Covid-19 ha entrado en la residencia.
Frente a otros centros de la comarca donde no se han dado casos, “en
un determinado momento el virus ha logrado entrar en esta y en otras
residencias de nuestra provincia y de la capital afectando de lleno a
una población que es de riesgo”, señala Antonio Ruiz, que ha
lamentado el retraso en las pruebas de coronavirus realizadas en la
residencia y que se efectuaron el pasado viernes 10 de abril, cuando
ya había un número elevado de contagios. Ruiz sí ha destacado el
esfuerzo tanto de los trabajadores de la residencia como de los
profesionales del centro de salud que están haciendo el seguimiento
a los enfermos.
La
Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del
Territorio, que ejecuta las obras de la nueva variante de Lucena
(Córdoba) a través de la Agencia de Obra Pública de la Junta, ha
abierto al tráfico la nueva glorieta de conexión con la A-331 a
Rute. Esta apertura estaba prevista para el 30 de marzo, pero se
suspendió en cumplimiento del Real Decreto-Ley 9/2020 del 27 de
marzo, por el que el Gobierno central adoptó durante dos semanas el
cese de actividades no consideradas esenciales, como el sector de la
construcción, para hacer frente a la crisis sanitaria del
coronavirus (Covid-19)
La
apertura al tráfico de la conexión final de la variante con la
A-331 permite la demolición del desvío alternativo de tráfico que
ha venido funcionando durante las obras para dar continuidad a la
carretera A-331 hacia Rute. Además, se pone en servicio dos tramos
de carretera de nueva ejecución de entrada a la glorieta desde Rute
y los Llanos de Don Juan, con 440 metros de longitud, y de salida de
la glorieta hacia Lucena, con 250 metros de longitud. Esta apertura
al tráfico ha estado coordinada con la Guardia Civil de Tráfico.
El
esfuerzo llevado a cabo por la Consejería de Fomento en este último
año ha permitido que las obras puedan finalizarse en breve, después
de diez años desde su adjudicación. El nuevo Gobierno de la Junta
de Andalucía ha ejecutado en tan solo 15 meses el 50 por ciento de
la obra, mientras que los anteriores ejecutivos tardaron casi una
década en ejecutar la primera mitad.
Esta
actuación fue adjudicada en febrero de 2010 y por diferentes motivos
fue reprogramada y paralizada en diversas ocasiones, hasta su
reactivación definitiva en diciembre de 2017. Si bien, no fue hasta
2019 cuando el nivel de ejecución avanzó considerablemente, lo que
ha permitido que solo quede la recta final de los trabajos.
A
lo largo de 4,1 kilómetros de recorrido, la variante rodea la ciudad
de Lucena por el noreste, desde la A-318 Autovía del Olivar en su
tramo Lucena-Cabra hasta la carretera A-311 donde conecta con la
nueva glorieta que se pone en servicio. La carretera de nueva
ejecución tendrá un ancho convencional, con un carril de 3,5 metros
para cada sentido y arcenes exteriores de 1,5 metros.
Esta
nueva infraestructura, que requiere de una inversión de 8,94
millones de euros, evitará tras su puesta en servicio el paso del
tráfico de medio y largo recorrido por el centro de la ciudad de
Lucena, aumentando la seguridad y la calidad de vida de sus
habitantes que podrán hacer uso más local de la travesía.
A
lo largo del trazado hay tres estructuras, dos pasos superiores que
salvan los caminos de Priego y Zuheros y un paso inferior bajo la
variante. De entre estas tres estructuras, destaca el paso inferior,
con el terraplén más voluminoso de la obra, que se ha construido
para dar continuidad a la Vía Verde del Aceite, muy frecuentada por
cicloturistas, y la vía pecuaria del Camino de la Torca.
La
variante de Lucena en la A-331 que conecta Lucena con Iznájar, a
través de Rute, es una actuación incluida en el Programa Operativo
FEDER 2014-2020, por lo que dispone de cofinanciación europea para
su ejecución.
Los test rápidos para la
detección de coronavirus en la residencia Juan Crisóstomo Mangas,
realizados el 10 de abril han dado nuevas cifras de contagiados,
tanto en residentes como en trabajadores. El alcalde de Rute, Antonio
Ruiz y vicepresidente de la fundación que rige dicha residencia, ha
cifrado en 57 positivos por Covid-19 de los 81 mayores que tiene esta
residencia ruteña. De los 49 trabajadores, 13 también han dado
positivo y se encuentran en cuarentena y seguimiento domiciliario.
También, en las últimas 24 horas, se han producido 2
fallecimientos, una mujer de 96 años y un hombre de 75 años, ambos
con patologías previas, se elevan por tanto, a 6 los fallecidos por
coronavirus en la residencia Juan Crisóstomo Mangas. Los afectados
están sectorizados en las distintas plantas, usándose el salón de
actos para los enfermos. Además, 9 de los residentes están
hospitalizados en el Infanta Margarita, de Cabra. Desde el comienzo
de la crisis sanitaria se ha desinfectado la residencia en dos
ocasiones, primero con una unidad NBQ del ejército, y la semana
pasada por efectivos de Diputación.
Hasta el mediodía de
este sábado 11 de abril, los datos oficiales de contagios en Rute no
se han actualizado por parte de la Junta. Así lo ha señalado el
alcade ruteño, Antonio Ruiz, que periódicamente recibe la llamada
desde delegación del gobierno de la Junta en Córdoba con las cifras
actualizadas. Este retraso puede deberse a las pruebas y test que se
han realizado en la residencia Juan Crisóstomo Mangas y al retraso
que implica días festivos como el Jueves y Viernes Santo.
Aun así, como
vicepresidente de la fundación Juan Crisóstomo Mangas, Antonio Ruiz
ratifica el aumento de contagiados en dicha residencia, y el
fallecimiento de dos residentes, una mujer de 92 años y un hombre de
86 años, por lo que ya son cuatro los fallecidos. Los contagios
también han aumentado en este centro a 38 residentes y 13
trabajadores.
Los días de
confinamiento, y van 27, han transformado la vida de los municipios.
Sin la celebración de la Semana Santa y otras festividades, los
pueblos parecen sumidos en un letargo ante la amenaza de la epidemia
de coronavirus. Nada tiene que ver este Viernes Santo ni cualquier
otro día de esta Semana Santa, con el de años anteriores. Con los
ruteños contemplando las distintas imágenes sagradas en sus
respectivas estaciones de penitencia. Con las calles abarrotadas de
público, con el encuentro de ruteños venidos de otros puntos de la
geografía española. Nada tiene que ver con las calles sin un alma,
vacías y silenciosas. Así lo recogen las imágenes captadas por los
cámaras de Tele Rute, Pepe Pérez y Migue Molina, que muestran un
Rute marcado por el confinamiento de sus vecinos, como en tantas
partes del mundo. Unas imágenes para la historia.
Domingo
de Ramos en Rute a las 14:38. Autor:
Bartolomé García Jiménez.
|
La higiene, el
aislamiento y la cuarentena, nos vuelven a recordar épocas pasadas,
aunque sin punto de comparación con los medios sanitarios de los que
hoy dispone la población. Aquellos ruteños lograron salir adelante,
el cronista oficial de la villa deja en su carta abierta un mensaje
de ánimo, porque “en medio de las penalidades siempre hay un lugar
a la esperanza”.
LAS
PUERTAS DEL CAMPO
(Carta
abierta desde mi cuarentena para sobrellevarla)
No
se trata de ver las cosas negras.
Se
trata de tomar precauciones.
ALBERT
CAMUS: La peste
Desde
que tenemos conocimiento histórico sabemos que, con cierta
frecuencia, la humanidad se ha visto acometida por pandemias de
variada etiología. Sin tener que remontarnos a las plagas bíblicas,
algunos de nuestros mayores tendrán conocimiento de la llamada gripe
española (1918), e incluso nosotros mismos podemos acordarnos del
desembarco del SIDA en nuestra sociedad, y a escala universal. En la
historia de nuestro país el siglo XVII es conocido como el siglo de
las crisis por antonomasia, singularmente por la recurrente presencia
de la peste; pero tampoco podemos olvidarnos del paludismo y la
viruela en el XVIII, o de la fiebre amarilla y el cólera en el XIX.
Palabras malditas que venían a ser sinónimo de terror y muerte,
sobre todo la peste. Desde su origen asiático (también se piensa en
China) se expande gracias a la ruta de la seda hasta Constantinopla,
y desde esta por tierra y por mar hacia todo el occidente europeo.
Los estragos que originó y los cambios que propició son impensables
para nuestra limitada mentalidad.
Con
este escrito no pretendo dar una clase de Historia, pero sí invitar
a una reflexión sobre los acontecimientos que ha desatado el
COVID-19 en un precario ejercicio de comparación entre lo que está
sucediendo hoy y lo que sucedió sobre estas mismas casas y calles
hace 340 años. Porque la Historia es machacona, muy tozuda, y
nosotros olvidadizos, ya que seguimos sin escarmentar en cabeza
ajena, que no por falta de conocimientos.
La
peste se extendió por Andalucía a mediados del XVII, con mayor
incidencia en las urbes que en las zonas rurales: se estima que
Sevilla perdió casi la mitad de su población1.
Es muy fuerte el mero balance demográfico, sin considerar las
secuelas económicas y sociales. En Rute se tomaron las medidas
preventivas de rigor: cuarentenas, quema de ropas, empleo de ropa
limpia y lavatorio con vinagre. No se sabía por donde podría venir
el contagio: ¿por Lucena?, ¿por La Hoz? El caso es que la infección
no hizo acto de presencia y bien podemos decir hoy que los ruteños
de entonces tuvieron suerte, o que sus plegarias fueron escuchadas,
porque la peste, las plagas de langostas, los temporales y otras
desgracias de la naturaleza se consideraban una suerte de castigo
divino a la humanidad por sus/nuestros pecados/atentados al medio
ambiente.
Al
menos desde julio de 1676 se conocía en Rute el rebrote loímico que
estaba extendiéndose por la costa levantina. Se sabía las medidas
que había que adoptar para protegerse: de inmediato cercar toda la
villa con tapias por parte de los vecinos y establecer cuatro puertas
de entrada con vigilancia, la de la calle Granada sería la única
para el acceso de forasteros y arrieros, las de la Placeta, Llano y
calle Lucena serían de uso exclusivo de vecinos para ir a sus
trabajos2.
Como sucedió un cuarto de siglo atrás solo cabía encomendarse a
Dios y esperar que la guadaña pestífera pasase de largo. Y así fue
durante los tres años siguientes, inspeccionándose cortijos y
caserías, huertas y molinos que estaban extramuros de la villa,
controlando las mercancías, sobre todo las ropas, y la llegada de
desconocidos, forasteros o de gentes procedentes de zonas que se
sabía estaban contagiadas. Incluso se adoptaron unas cédulas
identificativas especiales para los vecinos que salían y entraban a
diario. Cuando en 1679 se supo que Antequera y Lucena se habían
infectado, el miedo se transformó en pánico. Se prohíbe todo
contacto con estas ciudades, se prohíbe sacar todo tipo de vituallas
con confiscación de bienes y cabalgaduras, especialmente trigo, se
ordena a los vecinos que barran y limpien sus calles y que los
hortelanos suministren sus productos en la villa. Como era de esperar
los vecinos que podían acapararon trigo y la pretendida autarquía
local se convirtió en familiar.
Lograr
un aislamiento efectivo resultaba imposible en Rute, especialmente
con Lucena, por la población diseminada que existía en el camino
que las une, entiéndase Los Llanos, Granadilla, Zambra, y por los
diversos molinos que existían junto al río Anzur a los que los
lucentinos acudían a moler su grano3.
Como se comprobó que la puerta de la calle Lucena era un coladero,
se quitó y tapió. Ciertamente las autoridades iban actuando a
remolque de los acontecimientos. Eran conscientes de que estos les
iban a desbordar, de ahí que sus disposiciones se fuesen
radicalizando en aras al pretendido aislamiento conforme veían que
las circunstancias se iban deteriorando. La machacona reiteración de
los decretos del alcalde mayor y de los regidores implicados en la
salvaguarda de la villa tan solo nos hace pensar en el incumplimiento
de las órdenes y que, en consecuencia, se presumía lo peor, porque
les resultaba imposible poner puertas al campo.
Tras
la tregua invernal, llegó el mes clave: abril de 1680. El médico,
D. Martín de Arcos y Rojas, con meritorio ejercicio de su profesión,
diagnostica la presencia de la peste en el interior de la villa,
noticia que oculta a la autoridad para no generar más alarma al
vecindario4.
Dispone quemar la ropa de la primera contagiada, que como murió a
las pocas horas, fue enterrada en los corrales de su casa, y el resto
de la familia enclaustrada en la misma. Se supone que el contagio
llegó en unas ropas procedentes de Lucena. En esta primera casa
infectada, de las seis personas que la habitaban, solo sobrevivió
una. Con esta letalidad tan fulgurante, con los síntomas que
presentaban las víctimas y los informes del médico, en mayo no hubo
más remedio que reconocer oficialmente la presencia de la peste en
Rute. Ahora todos se aislaban de Rute y de los ruteños.
Dado
el carácter contagioso y la propagación que se empezaba a producir,
el médico –ya se podrán ustedes imaginar el conocimiento que
tuviese sobre esta etiología, los medios de que disponía, la
farmacopea que pudiera tener a su disposición o la eficiencia de sus
remedios– recomienda a la autoridad formar un hospital para los
contaminados, quemar todas las ropas de estos y evitar el contacto
físico entre las personas para no inhalar los aires de los
afectados. De inmediato se ubica el hospital de apestados en siete
casas al final de la calle Fresno, que a tal fin son requisadas y en
las que cada paciente se alojaría con su propia ropa de cama. Se
dispone quemar todo lo que sea sospechoso, preservando maderas o
cerámicas que son susceptibles de desinfectarse con vinagre, y los
metales que se puedan purificar con fuego. Los familiares deberían
abandonar las casas infectadas para hacer cuarentena aislados, salvo
los autorizados a permanecer en ellas con la puerta sellada. Todos
los capitulares y eclesiásticos se aplican a tareas de emergencia
sanitaria, porque la precaria estructura sanitaria de la villa había
quedado ampliamente desbordada, además no había cirujano. Los
intentos de contratarlo en Lucena fueron frustrados por su
ayuntamiento, hasta que se pudo concertar la presencia de unos
religiosos de la orden de san Juan de Dios que se prestaron a la
tarea de asistir en el hospital5.
Los fallecidos en sus casas eran enterrados en sus respectivos patios
o muladares, los del hospital en unas fosas aledañas al mismo. Un
recinto habilitado en la Vera Cruz para los convalecientes no era el
más adecuado, hasta que los frailes consiguieron trasladar a los
pacientes a una casa en La Placeta mejor aireada.
Cuesta
trabajo imaginar tal desbarajuste, tanta desgracia, tanta impotencia,
y al mismo tiempo tanto trabajo, tanto coraje, tantas ganas de vivir.
Si hemos podido constatar que entre abril y agosto de 1680 al menos
se contagiaron 246 personas, con una letalidad del 75 % (en ambos
casos se trata de cifras mínimas), trasladar este porcentaje a la
actualidad sería para Rute una auténtica hecatombe. Hoy sabemos que
se trata de un coronavirus, cómo se propaga, de la profilaxis a
emplear, de los ingentes medios científicos y económicos puestos al
servicio de una investigación que lo anule o al menos lo controle,
hoy disponemos de información al instante, de recursos que nos
llegan de muy lejos, de medios higiénicos en todas las casas, no nos
falta la alimentación ni el entretenimiento. ¿Se imaginan ustedes a
los desesperanzados ruteños de 1680 sin nada de esto? ¡Pónganse en
su lugar! Casas sin saneamiento, luz, ni agua corriente, con animales
dentro de las viviendas y muladares, un enclenque sistema sanitario
(por llamarlo de alguna manera), hospital y cuarentenas como lugares
donde contagiarse. Pero algunas cosas siguen igual: se insiste en la
higiene, evitar el contacto y aislamiento, cuarentena con todo rigor,
reconocimiento a los frailes, sanitarios y servidores que quedaron en
el camino, algunos vecinos inconscientes, cómo no, y los políticos
siempre detrás de las evidencias.
En
1680 recibimos un palo duro, pero la situación no llegó a ser
catastrófica, aunque menguara la población al menos un 5 %. En este
2020 atravesamos una adversa coyuntura, la Real Hacienda no nos
perdona, algunos negocios cerrarán, yo me consuelo pensando que no
hay mal que cien años dure, que el Mercado de Valores se recuperará,
y que el ciclo pronto tocará fondo y no tendrá más remedio que
subir. En medio de toda esta vorágine tormentosa ¡ÁNIMO!
Postscriptum:
Por
los momentos que nos ha tocado vivir, no puedo dejar de señalar la
coincidencia de fechas de dos acontecimientos singulares de este
2020. Esta cuarentena (de cuarenta) que estamos atravesando, no
sabemos aún por cuántos días, se ha superpuesto parcialmente con
la cuaresma (cuarenta días) de este año litúrgico. Por lo mismo,
el general confinamiento de la población ha traído como secuela
desagradable la cancelación de todos los eventos religiosos y
populares que conlleven la concurrencia de numerosos asistentes, como
las procesiones de Semana Santa, la jornada de san Marcos, las
fiestas de la Cruz y de la Cabeza, o la feria de mayo, mas no por
ello debemos dejar de experimentar en nuestra clausura, personal y
física, tales celebraciones.
Aquí
quiero traer a colación también el paralelismo o similitud que se
puede apreciar entre ambos eventos cuarentones para recalcar que al
final del camino encontraremos la luz, que en medio de las
penalidades siempre hay un lugar a la esperanza. Porque al igual que
no existe una cuaresma, por muy dolorosa que sea –hogaño sin duda
más íntima y recogida que otrora, mas no por ello menos intensa y
padecida– sin la culminación jubilosa de la Resurrección, tampoco
hay cuarentena que merezca tal nombre sin su correspondiente
declaración de Libertad. ¡A ESPERAR!
Rute,
viernes de Dolores de 2020.
Bartolomé
García Jiménez
Cronista
Oficial de Rute
1
Resulta de interés la obra de Juan BALLESTEROS RODRÍGUEZ: La
peste en Córdoba, Córdoba, Diputación de Córdoba, 1982.
2
Para más detalles puede consultarse GARCÍA JIMÉNEZ,
B.: Demografía Rural Andaluza: Rute en el
Antiguo Régimen, Córdoba, Diputación de
Córdoba y Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba, 1987.
3
Sobre estas relaciones y el drama que se padecía en
Lucena puede verse nuestra comunicación “Relaciones de vecindad
entre Lucena y Rute en torno al contagio de peste de 1679-80”,
Estudios sobre Lucena. Actas de las Segundas
Jornadas de la Real Academia de Córdoba sobre Lucena,
Lucena, 2000, pp. 201-220.
4
Este diagnóstico lo hemos publicado en Textos para la Historia
de Rute (1533-1812), Rute, Fundación Pino Morales, 1994, pp.
37-38. Sobre este médico puede verse GARCÍA JIMÉNEZ, B.: Vivir
en el XVII. Desde la microhistoria, Córdoba, Universidad de
Córdoba y Ayuntamiento de Rute, 2011.
5
El convenio con estos frailes puede verse en GARCÍA JIMÉNEZ, B.:
Nuevos documentos para la Historia de Rute (siglos XVI-XX),
Rute, Ayuntamiento, 2004, pp. 86-88.
El ruteño Julián
Martínez Simancas ha querido desde la lejanía y desde el amor a su
pueblo como embajador ruteño, mandar una inyección de cariño,
ánimo y de buen humor a sus vecinos en estos momentos tan difíciles.
Y lo ha hecho pidiendo un mensaje a través del móvil a una serie de
periodistas, deportistas, directivos y famosos, muchos de ellos
conocedores de los atractivos y las riquezas de Rute. Porque gracias
a la hospitalidad de Martínez Simancas muchos de ellos han estado en
Rute, conociendo el pueblo, sus tradiciones como las fiestas de la
Virgen de la Cabeza y sobre todo visitando la reserva de burros de
Adebo, donde unos cuantos son Arrieros de Honor.
No faltan los licores y
anisados y mantecados, los piononos y aceites de Rute entre las
referencias que hacen entre sus mensajes, también a Machaquito y a Anselmo Córdoba. Directivos como Chitín del
Valle, Manuel Aragón, como Hijo Predilecto de la Subbética,
periodistas como Nieves Herrero, Pedro Carreño o Juan Ramón Lucas
han respondido a esta llamada de ánimo y optimismo. También Carmen
Lomana o el humorista Millán Salcedo, y así hasta una treintena,
han contribuido a elevar la moral en estos momentos de confinamiento.
Las
iniciativas institucionales para facilitar la vida de sectores de
población más vulnerables, como los mayores, continúan en Rute, al
mismo tiempo particulares también ofrecen sus servicios gratuitos de
asesoramiento jurídico o en materia de violencia de género, como es
el caso de María Jesús Arcos Trujillo. Por otra parte se ha
actualizado el listado elaborado por el Ayuntamiento de empresas con
reparto a domicilio. El objetivo es cumplir al máximo las normas de
confinamiento, y evitar desplazamientos de personas mayores o
dependientes. Se trata de supermercados o establecimientos de
alimentación o de comida preparada, así como comercios de
alimentación para mascotas. Como explica este comunicado, este
listado está abierto a otras empresas de primera necesidad y se irá
actualizando periódicamente. También desde el Ayuntamiento se han
facilitado los teléfonos como el de la Policía Local 957 532 704,
para realizar un seguimiento de personas mayores que viven solas.
Los
casos oficiales por coronavirus en Rute se elevan hasta los 49, y un
segundo fallecido, un hombre de 84 años, con patologías previas, de
la residencia Juan Crisóstomo Mangas. Datos ofrecidos por el alcalde
de Rute, Antonio Ruiz, y que hacen referencia al fin de semana, ya
que hasta el viernes los casos de contagios en la localidad eran de
30. De estos 19 casos nuevos, 15 pertenecen a la residencia, tanto de
personas mayores como de trabajadores. Residencia Juan Crisóstomo
Mangas que focaliza la mayoría de casos en Rute, concentrando 29
casos del total local.
El alcalde, como vicepresidente de la fundación Juan Crisóstomo
Mangas, ha recordado que “desde la residencia se están tomando
todas las medidas y más, para luchar contra el coronavirus”.
Además de sectorizar a los 87 residentes, “se ha habilitado el
gran salón de actos de la residencia como hospital, para concentrar
allí a todos los positivos”. De todos estos casos, Ruiz ha
explicado que hay una gran diversidad en cuanto al pronóstico, desde
los más graves que están hospitalizados en el Infanta Margarita de
Cabra a otros leves o que no presentan síntomas”.
Alcalde que, como representante de la fundación, ha transmitido su
gratitud por la solidaridad que ha demostrado el pueblo de Rute,
tanto de particulares, cofradías y asociaciones, que han aportado
todo tipo de ayuda a la residencia, con la confección de mascarillas
y prendas sanitarias o hidrogeles desinfectantes. También ha
reconocido el trabajo diario que están haciendo en esta residencia
los profesionales del Centro de Salud. Como presidente de Diputación,
Antonio Ruiz ha recordado que desde la institución provincial se han
aprobado en el último pleno, nuevos trabajos de desinfección en las
61 residencias de la provincia, con empresas externas y personal del
Consorcio de Bomberos, entre ellas la residencia Juan Crisóstomo
Mangas.
El estado de alarma
decretado por el Gobierno y lar normas de confinamiento para luchar
contra la epidemia de coronavirus, ha obligado a la suspensión de la
Semana Santa, una de las tradiciones con más arraigo en Andalucía y
en España. Religiosidad, devoción, cultura y arte se dan la mano en
esta tradición que cuenta con una historia secular en municipios
como Rute, Cuevas de San Marcos, Encinas Reales y Benamejí. Tele
Rute y Tele Local, desde sus inicios viene emitiendo las estaciones
de penitencia que realizan en estos municipios sus cofradías y
hermandades.
Ante
la imposibilidad de la Semana Santa 2020, durante estos días y hasta
el próximo Domingo de Resurrección, se repetirán las procesiones
del año pasado 2019. Así, los abonados de Tele Rute, Tele Encinas,
Tele Benamejí y Tele Cuevas podrán recordar las estaciones de
penitencias de las diferentes cofradías y hermandades, y revivir la
devoción por las sagradas imagénes en sus recorridos procesionales.
Todo el equipo de profesionales de este medio de comunicación se
suma al deseo de los ciudadanos para recobrar cuanto antes la
normalidad y acabar con el covid-19 cuanto antes.
Una patrulla del Ejército
de Tierra, de la Brigada Guzmán El Bueno X, se ha sumado esta sábado
a las tareas de vigilancia que vienen realizando en Rute tanto la
Policía Local como la Guardia Civil. De esta manera se refuerza el
control de aquellos ciudadanos que no están respetando el estado de
alarma y las normas de confinamiento de la población. Se trata de un
paso más en la Operación Balmis para acompañar a las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado en el endurecimiento de las medidas
de confinamiento decretadas por el Gobierno. Ya se han desplegado más
de 2.500 efectivos por diferentes ciudades de toda España. Esta
patrulla militar supone la segunda intervención del Ejército en
Rute, después de las tareas de descontaminación y desinfección
realizadas la pasada semana en la residencia Juan Crisóstomo Mangas
por una unidad NBQ (Nuclear, Bacteriológica y Química) también con
sede en el acuartelamiento de Cerro Muriano.
La cofradía de la Santa
Vera Cruz y Caridad ha anunciado a través de un comunicado la
suspensión de las Fiestas de La Cruz 2020 a celebrarse del 25 de
abril al 3 de mayo. “Debido a la excepcionalidad del momento en el
que nos encontramos en plena crisis sanitaria del país por la
propagación del Covid-19, con el consecuente estado de Alarma en el
que estamos inmersos, la incertidumbre existente respecto a la
evolución de dicha pandemia, unido a la situación de urgencia que
están viviendo vecinos de nuestra localidad”, la cofradía ha
suspendido estas fiestas, tras consulta con el consiliario del
hermandad, el párroco José Gregorio Martínez Osorio y el alcalde,
Antonio Ruiz.
“Esta decisión muy
meditada y madurada durante bastantes días ha sido tomada desde la
más estricta responsabilidad”, señala el comunicado. “Así pues
los Juegos quedará aplazado para el próximo año 2021 Florales,
Cena de Hermandad, Concurso de Cruces, Mesa de Regalos y Procesión
Gloriosa de la Santa Cruz y Nuestra Madre María Santísima de la
Sangre”. Comunicado que deja en pausa el triduo: “esta Junta de
Gobierno también ha decidido que, precisamente por la importancia de
la pandemia y su alto grado de exposición en el que nos hallamos, no
cancelar el Triduo a la Santísima Virgen de la Sangre y que se
celebre en fechas en las que tanto la autoridad sanitaria española y
la autoridad diocesana lo permitan, pues bajo su amparo nos ponemos,
le rogamos nos cubra bajo su manto y nos proteja especialmente en
estas circunstancias”.