La
empresa ruteña Samafrava ha culminado el proceso de modernización y
diversificación llevado a cabo en los últimos años. El presidente
de Diputación y alcalde de Rute, Antonio Ruiz, acompañado por
miembros del equipo de gobierno municipal, han conocido, de manos del
gerente y consejero delegado, Manuel Córdoba Reina, las
instalaciones de la empresa y las reformas emprendidas desde 2008, y
que han contado con una inversión de 7 millones de euros. La última
maquinaria incorporada al proceso de producción se ha instalado hace
apenas tres meses. Cerrando así un ciclo de transformación, que ha
ampliado la empresa hasta los 9.000 metros cuadrados, con una
plantilla actual de 110 trabajadores y 13,5 millones de euros de
facturación.
Antonio
Ruiz ha destacado “las decisiones estratégicas tomadas por la
empresa, anticipándose a la legislación mediombiental, y orientando
su producción a sectores con valor añadido, al incluir materias
primas procedentes de materiales reciclados o biodegradables”. Como
alcalde y presidente de Diputación, Ruiz ha expresado su
“reconocimiento público”, que ha hecho extensivo al creador de
Samafrava en 1975, Francisco Córdoba, para una empresa que ha
calificado de “histórica, con un futuro prometedor”.
Samafrava, dedicada a los transformados plásticos, es actualmente
fabricante de bolsas de plásticos, su producto original, y también
al packaging alimentario. “Hace 10 años con la nueva legislación
y normativa europea sobre estos productos, el consejo de
administración decidió iniciar un proceso de diversificación que
nos permitiera no depender de un solo producto como era la bolsa de
plástico”, ha recordado, Manuel Córdoba. “Así que nos
dedicamos a los envases alimentarios, la materia prima es la misma,
pero al pasar a este sector ha implicado una reforma de todas las
instalaciones”, explica Córdoba. Esto conlleva nuevas líneas de
impresión digital, extrusión, laminación y máquinas de corte, que
permiten actualmente a Samafrava “fabricar cualquier tipo de envase
alimentario, gracias a una inversión en maquinaria y nuevas
estructuras como la de logística, que han rondado los 7 millones de
euros”, ha añadido Córdoba.
Ante las restricciones legislativas a las bolsas de plástico, la
modernización de la empresa ha permitido dividir la facturación en
dos productos: seguir con las bolsas de plástico por un lado, y
fabricar film y bolsas alimentarias. Al día de hoy, el primero de
las productos significa el 38 por ciento de la facturación, mientras
que el packaging para alimentos ya supone el 62 por ciento. Además
de esta diversificación, “uno de los pilares de la estrategia
empresarial es la apuesta medioambiental, que recorre todo el proceso
de fabricación, acorde a la legislación y directivas europeas”,
señala el gerente. Así, en el catálogo de productos de la empresas
también se ofrecen bolsas con materias primas biodegradables, en vez
de usar materiales poliméricos tradicionales. “Todas las reformas
realizadas van encaminadas a la apuesta total por productos
sostenibles, con un impacto medioambiental bajo”, añade Manuel
Córdoba.
Este proceso de diversificación ha significado un aumento de la
facturación desde 2010, de hasta un 55 por ciento, pasando además
de los 60 empleados de esa época, a los 110 actuales, cerrando el
ejercicio 2019 con una facturación de 13,5 millones de euros. Con
una cartera de clientes entre los que destacan marcas como Snacks
Risi, Ybarra, Gullón y Hacendado.