Vecinos de las calles Jesús Obrero y Aguardentería han mostrado su preocupación ante la plaga de garrapatas que están sufriendo. Según los propios vecinos, desde hace un mes las garrapatas han aparecido en sus calles y viviendas, y señalan a unos terrenos colindantes como el origen de esta plaga. Se trata de un erial que poco a poco se ha convertido en basurero, los vecinos piden que se are y limpie de maleza y escombros y se fumiguen las calles infestadas.
“Las hierbas secas llegan a la altura de una persona, y eso tienen que limpiarlo, porque las picaduras de las garrapatas traen infecciones graves”, comenta Vicente Ayala. “Me llevé un susto la otra noche con mi niña, cuando le descubrí una garrapata en su cuello”, recuerda otra de las vecinas de esta zona de Rute afectada. Ana María Granados ya sufrió el año pasado la picadura “dolorosa” de una garrapata, pero es que además “nos entran ratas a nuestras casas y vienen de este herbazal”. Los vecinos ya han puesto en conocimiento del Ayuntamiento este problema, al que critican por no actuar debidamente, ya que hace días trataron las calles pero la plaga no ha desaparecido. Las garrapatas del tamaño de una lenteja son fáciles de ver en los zócalos de las casas o entre las grietas de las aceras. Ahora llegan las vacaciones y los niños estarán más rato en la calle jugando y expuestos a estos parásitos y las viviendas con las ventanas abiertas también dejarán pasar más garrapatas a su interior.